sábado, 18 de septiembre de 2010

Esta mañana Oscar nos lanzó un breve pero simpático speech sobre la "infamia" en el que arrancó citando a Corominas, el magistral etimólogo catalán, transterrado tras la infamia franquista. Yo, como mi habitual impulsividad, me apresuré a lanzar apostillas y referencias de ese erudito al que admiro y Oscar, con vigor, me mandó callar. AL FIN. Ese gesto me gustó. De veras. Apuntó que la infamia era, entre otras cosas, lo no visible, aquello de lo que no se habla, realidades ocultas pero pertinentes. Cierto y directo.

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